La educación, (del latín educere "guiar, conducir" o educare "formar, instruir") puede definirse como:
  * El proceso multidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar. La educación no sólo se produce a través de la palabra: está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes. 
  * El proceso de vinculación y concienciación cultural, moral y conductual. Así, a través de la educación, las nuevas generaciones asimilan y aprenden los conocimientos, normas de conducta, modos de ser y formas de ver el mundo de generaciones anteriores, creando además otros nuevos. 
  * Proceso de socialización formal de los individuos de una sociedad. 
  * La educación se comparte entre las personas por medio de nuestras ideas, cultura, conocimientos, etc. respetando siempre a los demás. Ésta no siempre se da en el aula. 
  * ¡La educación como proceso social! 
  * Por Miguel De Castilla Urbina IDEUCA
  * La mayoría de las definiciones de uso común en la academia por lo general apuntan a afirmar que la educación es un proceso cuya función es desarrollar capacidades y competencias intelectuales, psicológicas, físicas y morales, orientadas a que la persona pueda desempeñarse eficazmente en el sistema social; o que la educación cumple con el papel de asegurar la reproducción de la estructura social de clases en una formación determinada, o aquella que asegura que la educación es "el proceso mediante el cual las generaciones adultas transmiten a las nuevas generaciones los elementos de la cultura existentes en una época dada" (Durkheim). Como es posible observar, estas definiciones tienen dos elementos en común, por un lado se refieren a la educación como un proceso que confiere fortalezas a las personas que gozan de sus beneficios para su desempeño eficaz en la vida social, y por otro, el papel que las personas educadas juegan en el proceso de cohesión, reproducción y/o cambio social.