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martes, 5 de marzo de 2013

Selección de lecturas


 
¿Cómo elegir obras de información y de consulta?

Actualmente existe una amplia oferta de obras de carácter informativo: libros de conocimientos, diccionarios, enciclopedias, monografías, etc. La oferta comprende materiales en distintos soportes –impreso, audiovisual y electrónico– que deberán ser convenientemente analizados para asegurarnos de la calidad de la publicación.
Algunos de los criterios que se pueden emplear en la selección de obras de información y de consulta son los siguientes:
 
  •  Rigor y accesibilidad de la información. Las adaptaciones que requiere la presentación de contenidos de carácter informativo para niños y jóvenes nunca deberán ir en detrimento del rigor de la información.
 
  • Actualización de la información. Muchos de los contenidos que se presentan en estos materiales han de tener una actualización periódica. Conviene estar atentos a la regularidad de las actualizaciones y puestas al día de las obras.
 
  • Organización de la información en distintos niveles de consulta. Los contenidos deberán desarrollarse en distintos niveles: textos principales y textos complementarios, que sirven para completar, ampliar o ejemplificar las informaciones presentadas. Estos recursos ayudan a una consulta ágil y flexible de la obra. Del mismo modo, será importante la utilización de recursos para marcar estos distintos niveles de información: tipografía, tamaños, colores, distribución del texto en la página...
 
  • Calidad de los elementos gráficos: fotografías, dibujos, esquemas, diagramas, gráficos... En este aspecto deberán vigilarse la legibilidad, la calidad de las imágenes y la claridad de esquemas y gráficos.
 
  • Presencia de herramientas de consulta: instrucciones, guías de uso, glosarios, sumarios, índices de materias, de autores... Todas estas herramientas facilitarán un uso autónomo de la obra en función de muy diversas necesidades informativas.
 
  • Integración adecuada de elementos textuales, gráficos y otras herramientas de consulta, posibilitando diferentes itinerarios de lectura.
 
  • Calidad de las traducciones en cuanto al texto y a otras posibles adaptaciones del contenido en función del contexto en que se creó la obra.
 
Como sucede con cualquier lectura que esté al alcance de nuestros hijos, es necesario analizar los libros informativos en todos estos aspectos, así como realizar varias consultas según los posibles usos que de ellos puedan realizar. El asesoramiento profesional será igualmente útil y orientador en la selección de estas obras.
 
 
 

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