Dime
y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo.
Con
mis maestros he aprendido mucho; con mis colegas, más; con mis alumnos todavía
más.
Lo
más importante que aprendí a hacer después de los cuarenta años fue a decir no
cuando es no.
Hay
alguien tan inteligente que aprende de la experiencia de los demás.
Aprender
es como remar contra corriente: en cuanto se deja, se retrocede.
Aprender
sin reflexionar es malgastar la energía.
A
pesar de que ya soy mayor, sigo aprendiendo de mis discípulos.
El
aprendizaje es un simple apéndice de nosotros mismos; dondequiera que estemos,
está también nuestro aprendizaje.
Todo
hombre que conozco es superior a mí en algún sentido. En ese sentido, aprendo
de él.
Gracias por compartir estas frases tan simples pero tan ciertas, considero que a través de estas frases se puede expresar de manera humilde que nosotros como personas no lo sabemos todo y que siempre hay alguien que nos puede enseñar algo más.
ResponderEliminarRecibe saludos compañerita.