La vida es un libro abierto a tu lectura

jueves, 7 de marzo de 2013

Utopía del "Trabajo ideal"


Cuando el trabajo de nuestros sueños se vuelve una pesadilla en la realidad.

• El futuro profesional creado con altas expectativas
• Te encuentras “atrapado” en el trabajo de tus sueños
Licenciatura en Psicología
Universidad Justo Sierra, Plantel San Mate
o Muchas veces, mientras cursamos nuestros estudios profesionales, creamos altas expectativas sobre nuestro futuro profesional. Dentro de esto, comenzamos a imaginar donde nos gustaría trabajar e incluso, en ocasiones comenzamos a visualizarnos en ese lugar.
Así, generamos ideas en torno a como será nuestro trabajo en ese lugar, que es lo que haremos, el clima laboral que enfrentaremos, el sueldo que percibiremos y en ocasiones, incluso, las actividades que estaremos realizando. Pero, ¿qué pasa cuando esto no se cumple?…
Cuando esto sucede, generalmente atravesamos por distintas emociones tales como:
• Enojo, al sentirnos “traicionados” o “burlados” dado que las expectativas que teníamos sobre la Institución, trabajo, sueldo, condiciones, relaciones, etc. no es el que nosotros teníamos en la mente.
• Confusión, ya que nosotros visualizamos cierto “plan” en nuestra imaginación y que esto no esté sucediendo nos deja sin un rumbo fijo.
• Tristeza, al sentir que nuestro ideal se ha roto y no es tal y como lo habíamos planeado.
Si identificas que algo de esto te ha pasado, que te sientes “atrapado” en el trabajo de tus sueños, piensa las cosas de manera clara y fría. Una relación labor
al es como una de pareja ya que al iniciarla estamos completamente “enamorados” de la empresa y no nos damos cuenta de sus defectos y virtudes, así pensamos que todo va a ser “perfecto”. Incluso idealizamos como van a ser las cosas. Esta parte es importante en una relación de trabajo, ya que volvemos importante el lugar o la institución y la volvemos una parte de nuestra vida.

Después, como en una relación de pareja, también nos “desilusionamos” y comenzamos a ver la realidad que enfrentamos, y es aquí en donde podemos llegar a sentirnos víctimas de nuestro propio deseo (de entrar a tal empresa, de tener tal trabajo, etc.). ¿Qué podemos hacer?

1. Darnos cuenta de cual es la realidad que enfrentamos. Ningún trabajo es perfecto y tampoco va a cubrir totalmente nuestros sueños.
2. Aceptar ciertas condiciones. Cada uno de nosotros sabemos que es lo que estamos dispuestos a consentir y en que no vamos a ceder, por lo que es necesario tener muy claros nuestros límites.
3. Si nos sentimos muy incómodos, buscar un cambio. Esto nos dará la posibilidad de modificar las cosas y buscar en otras posibilidades.

Lo que si es importante mencionar es que, aunque cambiemos de trabajo, jefe, lugar, condiciones, puesto, etc. esto no va a ser suficiente si no cambiamos también nuestra actitud frente a lo que hacemos y comenzamos a estar más apegados en la realidad que enfrentamos. EL TRABAJO IDEAL NO EXISTE, pero si nuestro deseo de ser mejores en lo que hacemos y superarnos a nosotros mismos cada día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario