En México, 34 millones de personas
están en rezago educativo; 7 millones son analfabetas; 1.4 millones de niños no
asisten a la escuela; más de 1 millón 324 mil tienen menos de cuatro años de
estudio, y hay un número inestimable de analfabetas funcionales.
Cifras del relator especial sobre
el Derecho a la Educación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO, por sus siglas en inglés) dan cuenta de la marginación y la penuria
educativa.
El análisis Llegar
a los marginados. Informe de seguimiento de la educación para todos 2010,
de la UNESCO, identifica
a quien está en la marginación educativa como quien no tiene acceso a los
servicios escolares; mientras que aquel que está en la penuria educativa tiene
menos de cuatro años de estudios y carece de conocimientos básicos en lectura,
escritura y matemáticas.
A nivel mundial, México tiene el lugar 55 en el índice
Educación para Todos, que mide el acceso a los servicios educativos. De acuerdo
con el informe, tiene el lugar 65 en la cantidad de alumnos que alcanza el
quinto grado, y el 66 en alfabetización para adultos. Mientras que en el acceso
de las mujeres a la educación, está en la posición 58.
Vernor Muñoz Villalobos, relator
especial sobre el Derecho a la Educación de la ONU, advierte que en México
existen grandes asimetrías estructurales y desigualdad en la educación. El país
“enfrenta dos grandes retos: abatir la exclusión que genera el propio sistema
educativo y elevar la calidad”.
Durante la presentación de los
resultados preliminares de su evaluación, en su primera misión a México, apuntó
que la exclusión de las oportunidades educativas tiene destinatarios muy
precisos: “Las poblaciones pobres reciben una educación pobre”.
- Desigualdad y exclusión
El informe Llegar a los marginados. Informe de seguimiento
de la educación para todos 2010 apunta que la desigualdad en el
aprendizaje tiende a ser más amplia en los países de bajos ingresos.
Según expone el informe, el que se
hable una lengua diferente a la oficial está asociado al bajo desempeño
escolar. En México, la
población indígena cursa tan sólo 1.5 años en la escuela, mientras que a nivel
nacional el promedio alcanza los ocho años.
Ocho de cada 10 indígenas no
cuentan con educación básica. La tasa de analfabetismo alcanza hasta al 50 por
ciento de la población en las zonas rurales; sin embargo, de los 1.5 millones
de indígenas en rezago educativo, sólo se atiende a 66 mil.
A diferencia del 17 por ciento de
la población nacional que ingresa a la universidad, únicamente el 1 por ciento
de los indígenas que cursan la primaria acceden a estudios a nivel superior.
En su visita a México, el relator
especial sobre el Derecho a la Educación, Muñoz Villalobos, reconoció que pese
a que el país ha reconocido formal y constitucionalmente los derechos de los
pueblos indígenas, la eficacia educativa está por debajo de los estándares.
“El modelo educativo es
insuficiente para el rescate y la potenciación de las culturas y las lenguas
indígenas”. Describió que éste deja sin oportunidades a la población de las
zonas rurales o les ofrece opciones de baja calidad.
En los últimos años, abundó, el
presupuesto para educación intercultural se ha reducido dramáticamente.
Únicamente existen nueve universidades de este tipo.
El relator considera que la lucha
contra la deserción y el rezago está relacionada con la necesidad de fortalecer
la capacitación y la formación docente, la que “muchos expertos han calificado
como primigenia, irregular e inconsistente”.
Respecto de la situación de los
jornaleros agrícolas, refirió que el 70 por ciento del total del rezago educativo
proviene de estas familias. Alrededor de 1 millón de niños tienen dificultades
para continuar con sus estudios. Por lo que Muñoz Villalobos llamó reforzar la
boleta única y el Programa de Educación Primaria para Niños y Niñas Migrantes.
Respecto de la inclusión de los
menores con discapacidad, el relator observó que la educación integradora y
especial no termina de armonizar. Es necesario, comentó, traducir los
compromisos de la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad en normas locales.
“Detrás de esta situación de
asimetría y desigualdad –expuso el relator–, hay un problema más estructural
que tiene que ver con la ausencia de una política pública articulada y
sistémica”.
Para el relator, esta realidad
contrasta con el principio de derechos humanos sobre el acceso universal a una
educación de calidad. Por lo que “es fundamental que se fortalezcan los
mecanismos de exigibilidad del derecho a la educación”.
La desigualdad además se observa en el
desempeño. De acuerdo con la UNESCO, los niños del 25 por ciento de las
familias más ricas obtienen calificaciones en matemáticas entre 25 y 30 por
ciento mayores que las de los niños que pertenecen al 25 por ciento de las
familias más pobres.
Según el reporte, las mujeres
mexicanas tienen de 1.5 a 1.7 veces más probabilidades de ser analfabetas que
los hombres. En el caso de las mujeres que hablan una lengua indígena, hay 15
probabilidades más de ser analfabetas que aquellas que hablan español.
Al respecto, entre 1984 y 1994 había 6
mil 397 adultos analfabetas: 62 por ciento eran mujeres. Para el periodo
comprendido entre 2000 y 2007, el porcentaje de mujeres analfabetas aumentó un
punto. No obstante el
rezago educativo, la Secretaría de Educación Pública destina únicamente 0.86
por ciento de su presupuesto a la educación para adultos.
El documento describe que los
estados del sur del país tienen un pobre desempeño para combatir la desigualdad
educativa. Mientras a nivel nacional, los jóvenes entre 17 y 22 años tienen un
promedio de educación de ocho años, y en regiones como el Distrito Federal
alcanzan hasta los 10 años; en Chiapas, la media oscila entre 5.7 y 6.6 años de
escolaridad. Casi un cuarto de la población joven tiene poco más de cuatro
años.
Deserción y bajo desempeño
Durante la presentación de los
resultados preliminares de su evaluación, Muñoz Villalobos alegó que “más que
contentarse con los estándares de matriculación en primaria, el Estado debe
ocuparse con determinación en garantizar la trayectoria exitosa de las personas
a lo largo del proceso educativo”. Al respecto, mencionó que el promedio de
éxito escolar es de apenas 8.5 años.
El informe Llegar
a los marginados. Informe de seguimiento de la educación para todos 2010
señala que, en México, más del 40 por ciento de la población
estudiantil que ha presentado la prueba Programa para la Evaluación
Internacional de los Estudiantes tiene un nivel uno o menor de lectura: “Luego de ocho años de escolaridad, esta población fue
incapaz de demostrar niveles de lectura y escritura que alcanza la media en la
primaria”.
Aunque el país alcanza coberturas
en primaria y secundaria del 98 y 92 por ciento, respectivamente, señaló el
relator, de cada 100 niños que ingresan a primaria, sólo 66 terminan en tiempo
normativo, 17 entran en la universidad y dos o tres en posgrado.
Cerca del 35 por ciento de los
alumnos de educación media superior deserta. Ello, advierte el relator, se
agrava con un sistema de examen único que conduce a un proceso selectivo y
castiga a los que no tienen buenas oportunidades educativas”.
Metas lejanas
La UNESCO advierte que millones de niños de los países
más pobres del mundo corren el riesgo de verse privados de recibir educación
como consecuencia de la crisis financiera.
El reporte Llegar
a los marginados. Informe de seguimiento de la educación para todos 2010 anticipa
que probablemente un gran número de naciones distará mucho de alcanzar las
metas aprobadas por sus gobiernos en 2000, pues no erradican las desigualdades,
y los países donantes no cumplen sus promesas.
“Las desigualdades extremas y
persistentes debidas a la pobreza, la disparidad entre los sexos, la
pertenencia étnica y el idioma frenan los progresos de la educación,
despilfarran el potencial humano y socavan la prosperidad”, observa el
organismo.
A nivel mundial, estima la UNESCO,
72 millones de niños no asisten a la primara, como 71 millones de adolescentes
no cursan el primer ciclo de secundaria. Señala que de persistir las tendencias
actuales, en 2015 todavía habrá 56 millones de niños sin escolarizar.
Describe que las disparidades entre
los sexos están profundamente arraigadas. En 28 países en desarrollo, por cada
10 varones en primaria, hay menos de nueve niñas. La población femenina
representa todavía el 54 por ciento del total de niños sin escolarizar.
Además, señala, son escasos los
avances para reducir a la mitad el analfabetismo entre los adultos, toda vez
que 759 millones de personas no saben leer ni escribir. Identifica, además, a
22 países donde el 30 por ciento de los adultos jóvenes no llega a alcanzar los
cuatro años de escolaridad.
El reporte calcula que se van a
necesitar en todo el mundo 10 millones 300 mil docentes para lograr el objetivo
de universalizar la enseñanza primaria de aquí hasta 2015.
Escasa ayuda de países ricos
La ayuda internacional, subraya la UNESCO, es una parte vital para alcanzar la educación para todos. América Latina y el Caribe reciben una parte relativamente pequeña del total de la asistencia oficial, alcanzando menos del 7 por ciento. Con la desaceleración económica de Estados Unidos, hay atrasos en los apoyos. México registra una caída del 10 por ciento.
Según el organismo internacional,
los países donantes no han logrado cumplir la promesa formulada en 2000, según
la cual, ningún país comprometido se vería frustrado, por falta de recursos, en
su empeño por apoyar la educación en los países pobres.
En 2007, los compromisos de ayuda a
la educación básica se redujeron en un 20 por ciento. El informe Llegar a los marginados. Informe de seguimiento
de la educación para todos 2010 apunta que los presupuestos de los
tres mayores donantes (Alemania, Francia y Japón) muestran una atención
relativamente escasa.
La UNESCO expone que los países de
ingresos bajos podrían por sí solos recaudar una suma adicional de 7 mil
millones de dólares anuales para educación; no obstante, aun con ese esfuerzo,
el déficit en 46 países suma 16 mil millones de dólares anuales, “que debe
saldarse si se quieren alcanzar los objetivos principales de la Educación para
Todos”.
Kevin Watkins, director del
informe, declara que “los países ricos han desplazado montañas de recursos financieros
para estabilizar sus sistemas bancarios y proteger sus infraestructuras
socioeconómicas vitales, pero sólo han prestado una ayuda muy modesta a los
pobres del mundo”.
El informe admite que, en una época de fuertes tensiones
presupuestarias, el incremento de la ayuda va a resultar una empresa difícil
para los países donantes; sin embargo, “tendrá que aumentar sustancialmente”.
Políticas sugeridas por la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
para contrarrestar la desigualdad educativa
1. Mejorar el acceso a la educación
y hacerla más accesible, eliminando los gastos extraoficiales y ofreciendo
incentivos específicos
2. Fortalecer el entorno de
aprendizaje con maestros calificados y extendiendo la enseñanza intercultural
bilingüe
3. Hacer extensivos los derechos y
ofrecer más oportunidades, integrando las estrategias de educación en políticas
más generales de lucha contra la marginación
- Mexicanos en rezago educativo: 34
millones
- Mexicanos analfabetas: 7 millones
- Niños mexicanos que no asisten a la
escuela: 1.4 millones
- Mexicanos con menos de cuatro años
de estudio: 1 millón 324 mil
- Analfabetas funcionales en México:
número inestimable
- Población estudiantil mexicana en
el nivel uno de lectura: 40 por ciento
- Indígenas que no cuentan con
educación básica: ocho de cada 10
- Puntuaciones calificativas de los
niños del 25 por ciento de las familias más pobres: entre 25 y 30 por ciento
menores que las del resto de la sociedad
- Las mujeres indígenas tienen 15 por
ciento más de probabilidades de ser analfabetas
Tomado de : Contralinea periodismo de investigación.
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