La fórmula es fácil:
INNOVACION EDUCATIVA significa cambiar el proceso de formación; CAMBIAR EL PROCESO DE FORMACIÓNimplica
nuevos métodos de evaluación y CAMBIAR
EL MÉTODO DE EVALUACIÓN no
significa cambiar el nivel exigible al alumnado, pero sí afecta a la forma de
“estudiar la asignatura”
Les cuento
un caso real
Conozco un profesor que no ha
cambiado el proceso de formación (continúa muy centrado en la docencia), pone
muchos exámenes (que evalúan la memorización) y además no avisa cuando van a
ser los exámenes. Piensa que ha aplicado innovación educativa, ya que cree
estar realizando evaluación continua. Esa ”innovación” pone peores
condiciones a los alumnos sin que mejore su formación; en todo caso consigue lo
contrario: empeorar.
Podemos
hacer toda la innovación educativa que queramos: realizar trabajos dirigidos,
cooperación, resolución de casos prácticos, debates … pero si al final lo
que más peso tiene es el clásico examen final de evaluación; entonces hemos
cambiado el proceso pero no el “control de calidad”.
Parece
evidente que si cambia el proceso de formación debe cambiar el control de
calidad, aunque se mantenga el nivel de calidad. Dicho de otra forma: se puede
mantener el nivel exigible al alumnado, pero si se cambia el proceso de
formación se debe cambiar el método de evaluación.
Cambiar
el método de evaluación NO SIGNIFICA:
§ Además de mantener los exámenes clásicos, añadir más tipos pruebas.
Sencillamente lo que haríamos es evaluar más cosas que antes de aplicar la
innovación; por tanto, lo que hacemos es cargar más pruebas al alumnado.
§ Poner más exámenes. No es lo mismo evaluación continua que
continua evaluación; en el primer caso se valora el proceso de aprendizaje del
alumno, en el segundo caso ponemos más exámenes que antes.
§ Quitar los exámenes de tipo
memorístico. No se trata de hacerlos desaparecer, se
trata de utilizar métodos distintos para evaluar tipos de objetivos distintos.
Los métodos de evaluación son distintos para medir objetivos de tipo
adquisición de conocimientos, adquisición de habilidades y adquisición de
capacidades.
Un
indicador excelente de la innovación educativa son los exámenes finales; si no
cambia el método y miden el mismo tipo de objetivo que antes de realizar la
innovación educativa; entonces para muy poco ha servido la innovación.
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