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jueves, 7 de marzo de 2013

La música de los jovénes

Me gustó mucho este artículo, para los que ya son padres o vayan a serlo.


La música en el devenir de la humanidad, ha sido siempre una forma de expresión y llega a definir incluso, una cultura, una generación, un país, o una época del año, en el entorno familiar, usted y yo, recordamos buenos momentos con determinadas canciones y nuestros padres, con nostalgia evocan también, esos recuerdos, más sin embargo, en realidad, no todo es tan fácil o hermoso en el momento. 
Cuando tenemos jóvenes adolescentes en casa, el ritmo de la música, la letra de las canciones o el volumen en que lo escuchan, nos hacen olvidar con frecuencia, lo que nosotros vivimos en nuestra juventud, y adoptamos enojos y confrontaciones con regular frecuencia, los gritos exigiendo bajar el volumen o la desaprobación son factores constantes en nuestro diario vivir. 
Aún cuando el esquema familiar actual es diferente, en la incorporación de la madre de familia al campo laboral, ahora tenemos menos tiempo para convivir, agregando el factor de las últimas tecnologías (facebook o el celular) distraen la atención de los integrantes y asumimos “es normal” esta forma de vida, nos perdemos de buenos momentos y yo considero que no debe ser así. 
Cuando usted y yo fuimos muy jóvenes (no hace mucho en realidad), enfrentamos nuestro proceso evolutivo al lado de la música que escuchábamos, canalizando la energía, vitalidad y fantasía a través de ella, y el día de hoy, eso no es muy diferente en nuestros hijos que tienen inseguridad, pereza, curiosidad
y están expuestos a un gran número de peligros a su alrededor, como lo estuvimos usted y yo. 
Con ello, quiero invitarle a “unirse” al gusto que tiene su hijo (a) por la música, en verdad, puede ser una experiencia por demás, muy gratificante. No dudo en forma alguna que encuentre violencia, alguna mala palabra o la descripción detallada de una circunstancia que nos pueda ruborizar, pero no todo es así. El acercamiento a su hijo está de por medio, y usted, evidentemente no corre riesgo alguno, aventúrese a hacerlo. 
Obtendrá de verdad, una buena razón para estar juntos, momentos gratos que son exclusivos de usted y de ellos, y además, como un bono adicional, recuerde que un sinónimo de adolescentes son los amigos, no hay adolescente sin grupo, y esta propuesta, además, le permitirá conocerlos, conocer a los amigos de sus hijos, realmente cómo son, o lo más cercano a eso.
Volviendo al primer punto del que hago referencia al inicio, la nostalgia que ahora describen nuestros padres, los abuelos de sus hijos, pronto, la evocaremos nosotros, inicie ahora para generar buenos lazos, vínculos fuertes pero aún más importante, no desaproveche la oportunidad de estar cerca de sus hijos, en este momento los tenemos aún, están cerca y bajo nuestro cuidado, ESTA ES NUESTRA REALIDAD AHORA, hagamos de hoy un buen día, que seguramente el día de mañana tendrá buenas bases y muchos buenos momentos para recordar,¡que lo disfrute!

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