miércoles, 6 de marzo de 2013
Motivación en la educación
“Es evidente que en cualquier materia impartida en un centro educativo, si el alumnado quiere aprender, obtendrá mejores resultado que si tiene que aprender”
“Aunque existen muchos factores que condicionan tanto el desarrollo de una clase como el aprendizaje de los alumnos, la motivación es esencial, ya que se trata de usar una lengua que no es la suya y que no dominan y a la vez el docente es conseguir que los estudiantes quieran aprender. Esto es realmente difícil, ya que cada alumno tiene una personalidad, entorno, nivel de aprendizaje, etc.
Podemos decir que existen tres variables en lo que a la motivación se refiere:
Docentes——Alumnado—–Entorno
La motivación de los alumnos por tanto estaría influida por dos factores que podemos llamar externos: su entorno y la práctica docente. Respecto al entorno, podemos considerar elementos que pertenecen a dos situaciones diferentes, por un lado tenemos factores personales del alumno, que se refiere a la zona en donde vive y estudia (geográfica y socialmente), así como a su familia y su actitud hacia la lengua extranjera y su cultura. Por otro lado tenemos el centro donde estudia, y mas concretamente el grupo al que pertenece, es decir tanto los recursos de los que dispone en centro como los compañeros de clase. En lo que se refiere al docente, tanto la metodología que utilice el profesor como su relación con el alumno son de suma importancia. El alumnado se ve influido por su entorno y profesorado y a su vez influye en ellos dos. Los factores que hay que tener en cuenta en el alumno son múltiples: edad, madurez, aptitudes, actitud, seguridad en si mismo, gustos, esfuerzo, contacto con la segunda lengua, estilo de aprendizaje.
Pero ¿Qué es la motivación? Existen cuatro tipos de motivación, que pueden darse, en mayor o menor grado, simultáneamente. En primer lugar tenemos la motivación integradora. Como su nombre lo indica, consiste en un deseo por integrarse en una comunidad anglo parlante y conocer la cultura anglo-sajona. En el contexto del inglés como Lengua Extranjera dentro del currículo de Educación Infantil, Primaria o Secundaria, esta motivación no es muy común. Podría darse en alumnos cuyas aficiones incluyan los idiomas y aquellos que vayan a realizar una estancia lingüística en el extranjero (siempre que el viaje no sea una imposición y ellos deseen ir y practicar la lengua). Alumnos emigrantes podrían tener esta motivación respecto al español. En segundo lugar tenemos la motivación instrumental, que se refiere a un motivo práctico como pasar los exámenes o porque hoy en día sea necesario un segundo idioma para conseguir un trabajo mejor. Es similar a la motivación extrínseca, ya que su origen es algo ajeno a la lengua en si, es un factor externo relacionado con los resultados. Los alumnos estudian para aprobar los exámenes, conseguir algún tipo de premio o recompensa (normalmente de sus padres o profesores) o para evitar castigos y que no les riñan. En general, estos estudiantes intentan obtener los mejores resultados posibles según sus objetivos con el mínimo de esfuerzo. En algunos momentos o contextos, este tipo de motivación es la intrínseca. La motivación intrínseca como su nombre sugiere, procede del alumno, de sus ganas de conocer y aprender. Estos alumnos sienten curiosidad por la materia y satisfacción cuando la estudian, el propio aprendizaje es el premio.
Ya que el alumno no es el único responsable de su motivación, el Padre de familia y el profesor deben hacer todo lo posible para ayudarles y despertar su curiosidad y se debe ser capaz de darles la confianza a los alumnos para lograr el objetivo de dominar un idioma extranjero”.
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yo creo que la motivación es una de las partes más importantes de la práctica docente... es interesante tu aportación!!
ResponderEliminarGracias compañera, así que hay que seguir echándole ganas!!
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