Síndrome de Diógenes

En los años de 1960 fue nombrado como síndrome de Diógenes un conjunto de patologías previamente sistematizadas y se presentó a la sociedad una nueva enfermedad que en un principio se consideraba propia para las personas de la tercera edad y en nuestros días se ha comprobado que también los jóvenes han sido presas de la misma.

La enfermedad consiste en:
1.         Aislamiento de la sociedad
2.         Abandono de sí mismo
3.         Acumular residuos que van consumiendo
4.         Asignar un gran valor a cosas insignificantes
5.         A diferencia del trastorno de acumulación no adquieren cosas, simplemente no las tiran
6.         Vida insalubre

Las causas que originan esta enfermedad son factores propios de la edad tardía como dificultades económicas, rechazo familiar, marginación social y la muerte de un familiar, de este modo la enfermedad pudo captar a personas a través de una circunstancia negativa y con el paso del tiempo se han empezado a registrar algunos casos en la población juvenil, ya que ellos se encuentran en la adolescencia, caracterizada por la pérdida de la identidad, de tal manera que la depresión, el estrés y el aislamiento son ambientes comunes para ellos.

Este tipo de casos han generado la intervención de la fuerza pública, ya que los daños que sufre la comunidad cercana a este tipo de enfermos son insoportables y se les denomina  en la actualidad personas con incapacidad para vivir solas.

El síndrome de Diógenes debe hacernos reaccionar en conjunto, debemos integrar a las personas de la tercera edad en nuestras actividades y generar una nueva cultura en la que ellos puedan participar de manera efectiva y de acuerdo a sus posibilidades, ya que el problema ha sido la falta de creatividad de nosotros para generar esquemas de integración para los adultos de la tercera edad.

En cuanto a los casos de adolescentes, el llamado es para los padres de familia, es necesario invertir tiempo en la convivencia familiar de tal manera que dé como resultado la estrecha vinculación entre padres e hijos, este tipo de actividades les permitirán detectar a tiempo los cambios que con el tiempo  y el descuido se pueden convertir en un infierno.