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viernes, 26 de octubre de 2012


LA LEGIBILIDAD.

Silvia De los Santos Esquivel   3B

El objetivo de las investigaciones sobre legibilidad  es aprender a predecir y a controlar la dificultad del lenguaje escrito. 
 GEORGES HENRY

El concepto de legibilidad designa el grado de facilidad con que se puede leer, comprender y memorizar un texto escrito. Hay que distinguir la legibilidad tipográfica, que estudia la percepción visual del texto (dimensión de la letra, contraste de fondo y forma), de la legibilidad lingüística,  que trata de aspectos estrictamente verbales, como la selección léxica o la longitud de la frase. Esta última es la que merece más consideración y la que desarrollaré a continuación.
Las primeras investigaciones se sitúan entre los años veinte y treinta en los EE.UU. y se relacionan con el enfoque estadístico del lenguaje, que se ocupa de cuestiones cuantitativas como, por ejemplo, qué fonemas, palabras o estructuras son los más frecuentes en la lengua, o qué longitud media tiene la oración. Partiendo de varias pruebas (preguntas de comprensión, rellenas huecos en blanco de texto, etc.), los científicos pudieron discriminar diferentes grados de dificultad de la escritura es decir, texto más legibles, más fáciles, simples o que se entienden más rápidamente, y otros menos legibles, que requieren más tiempo, atención y esfuerzo por parte del lector.
El análisis de estos textos permitió extraer las pautas verbales asociadas a unos y a otros. El grado de legibilidad dependía de factores lingüísticos objetivos y mesurables. El siguiente cuadro muestra la mayoría de rasgos descubiertos:
LEGIBILIDAD ALTA
LEGIBILIDAD BAJA
*      Palabras  cortas y básicas
*      Frases cortas.
*      Lenguaje concreto.
*      Estructuras que favorecen la anticipación
*      Presencia de repeticiones.
*      Presencia de marcadores textuales.
*      Situación lógica del verbo.
*      Variación tipográfica: cifras, negrita, cursiva.
*      Palabras largas y complejas.
*      Frases largas.
*      Lenguaje abstracto.
*      Subordinadas e incisos demasiado largos.
*      Enumeraciones excesivas.
*      Poner las palabras importantes al final.
*      Monotonía.


Según esto, un escrito de oraciones breves, palabras corrientes, tema concreto, etc., no presenta tantas dificultades como otro de frases largas y complicadas, incisos, poca redundancia, terminología poco frecuente y contenido abstracto. De toda la lista anterior, los tres primeros puntos son los más relevantes:
En la mayoría de lenguas, las palabras más frecuentes suelen ser cortas y poco complejas fonéticamente, mientras que las polisilábicas suelen ser menos corrientes y ofrecen más dificultades. También parece claro que las oraciones breves, especialmente si no llevan incisos, son más asequibles que las largas [con ciertos matices, ver pág. 94]. Y normalmente nos interesamos más por textos que tratan de personas y hechos concretos (nombres propios, testimonios, anécdotas), que de temas abstractos.

Estas pautas se difundieron y popularizaron notablemente a partir de test o fórmulas que permiten medir con facilidad el grado de legibilidad de la prosa y compararlo con el de otros textos de referencia. Uno de los más famosos en inglés es el de Rudolf Flexch (1949), que consta de un test de facilidad de la prosa (extensión de las palabras y de las frases) y otro de interés humano del contenido (concreción, nombres propios). Para el francés, han propuesto fórmulas parecidas, entre otros, Henry (1987) y Richaudeau (1984 y 1992).
Los criterios para medir la legibilidad varían según el autor. El siguiente cuadro recoge la mayoría:
PUNTO MEDIO                                   SISTEMA DE MEDIDA
Extensión                                                                          Número de sílabas por 100 palabras
Del vocablo:                                                                     Número de letras, vocales o consonantes.

Vocabulario                                                                                      Número de palabras que no pertenecen a un determinado  vocabulario básico.
Número de afijos cultos ( eje: re-, in-, -ísmo, -logía…) y, por lo tanto, de palabras supuestamente complejas.
Grado de variación léxico;  con más variedad hay más probabilidad de encontrar palabras difíciles.
Extensión de                                                                    Número de sílabas por frase.
La oración:                                                                        Número de palabras por frase.
                                                                                              Cantidad de puntuación  fuerte: punto y seguido,
                                                                                              dos puntos, punto y coma, paréntesis….
Número de preposiciones de la oración: con más preposiciones, frase más compleja.
Grado de interés                                                            Número de mayúsculas que no empiezan oración.
Y concreción:                                                                                   Número de palabras personales: pronombres personales, sustantivo de género natural (Jorge, Miró, hermana, actriz……), palabras como gente o persona.
                                                                                                              Cantidad de puntuación activa:
                                                                                             

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