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viernes, 26 de octubre de 2012

Señales (cuento)


Compañeros les comparto un cuento de mi propia inspiración

Capítulo I (El príncipe firma su destino)
U
no siempre recibe lo que viene dando, no esperes recibir amor y pasión si entregas desprecio y despotismo.. –pensó el PrÍnCiPe en silencio y con una respiración profunda.  Mientras miraba cuidadosamente al  conjunto de mozas que hacían las labores del palacio, ya que se había dado cuenta que una de ellas se atrevía a mirarlo amorosamente.
Que caballero tan arrogante y además insoportable no se parece nada a su abuelo, más bien está podrido como su padre, si pudiera lo estrangularía con mis manos propias –dijo un mozo con un gesto de coraje, al momento que observaba de reojo que el príncipe degustaba una copa de vino francés.
Ese día termino con una hermosa luna que cubría todo el reinado inmensamente, de una forma que pareciera que sería la última vez que se miraría tan majestuoso anochecer. En el aire se percibía un encuentro de sentimientos duros, terribles, de tristeza de llanto.

Capítulo II (El principio de la mala estrella)
Esa mañana el príncipe Fausto VII se levanto tan de buen humor, que hizo llamar a 77 de sus empleados para informarles que habrían de difundir una fiesta en el palacio para esa misma noche. La razón había decidido casarse y entre las invitadas tendría que encontrar a la que por mujer tuviera.
Quiero las cortinas blancas, los cubiertos de plata y el vino, ¡oh!, el vino será el Beronia Gran Reserva- decía el príncipe Fausto VII eufórico. Pero ocurrió que cayó el candelabro de las siete velas que por generaciones había pertenecido como emblema de la noble familia. Lo cual enfureció al noble y con la peor de las conductas se retiro a su habitación, salió hasta el comienzo de la fiesta.

Capítulo III (El encuentro de Neira y Fausto VII)
El PrÍnCiPe Fausto VII agradece su asistencia – señalo el que anunciaba la bajada del príncipe por la escalera.
Al rato de tanto buscar entre las invitadas alguien que le agradara, y sin obtener motivación alguna, el joven empezaba por estar aburrido. Pero…
Amigo ya viste que joven tan hermosa está del lado de la chimenea –dijo Enrique a Fausto VII, este es su mejor amigo.
Entre mis brazos la he de tener, entre mis labios la he de enamorar – dijo muy seguro el noble.
Acudió a pararse frente a ella, pero Neira era mala y con una mirada violenta desairó al joven.

Capítulo IV (Aparece el karma)
Acaso crees que encontraras mejor partido que yo, no seas tonta te ofrezco ser la dueña de todo esto y lo que ha de acontecer –dijo el joven e inmaduro príncipe a la hermosa Neira.
Pero la joven no exclamó palabra alguna, sólo se dio la vuelta y nuevamente despreció a aquel joven que se creía dueño del mundo.

Capítulo V (El trato está hecho)
¿Dime qué hago? –Estoy dispuesto a hacer lo que me pidas por estar contigo –dijo el príncipe a la hermosa Neira.
Por fin la hermosa joven respondió.
Una vez, una noche, una entrega, una pasión, un desafío, un secreto, una intimidad, sólo siete por uno –esas fueron las palabras de la joven de piel blanca y sonrisa encantadora.
Fausto no entendió las palabras de Neira ni tampoco quiso hacerlo, sólo la sujeto y la besó insaciablemente.

Capítulo VI (Las consecuencias de lo acordado)
El joven dormía con tranquilidad, con mucha tranquilidad. Entonces cuando despertó, cuando despertó la hermosa Neira ya no estaba.
Neira, Neira ¿dónde estás?, ¿alguien ha visto a Neira?, estoy dispuesto a cambiar, seré respetuoso, querré al mundo, seré bueno, pero por favor que alguien me diga dónde está, a donde se ha ido –el joven estaba desecho al mismo tiempo que rasgaba la pared anunciando su caída.

Capítulo VII (Los planes han debido cambiar)
Sombras, desilusión, llanto y tristeza tiñeron el castillo. Es verdad el príncipe ya era bueno, pero ser bueno también tiene un precio, y su precio se encuentra implícito en la ventaja que los demás pueden obtener de ello.
Pobre estúpido, pobre imbécil, cree que con un cambio de actitud reparará todo el daño que hizo a todos los que a su paso se encontró –replicaba el mismo mozo que alguna vez quisiera ocupar un lugar noble.
El príncipe juró que daría todo lo que tuviera a los pobres, pues consideraba que si hacia el bien seguramente la vida lo premiaría de la misma manera, (devolviéndole a su Neira).

Elementos de conducta implicados en el cuento.
El príncipe reflexionó y se transformo.
Componente afectivo por un rechazo al entorno.
Autorrealización, afiliación, fisiología.
Respeto. Implicación, Cuando la persona describe su relación con el problema, le permite asumir una responsabilidad con respecto al problema que antes no estaba a su alcance.
Reestructuración.

Reflexión
Nuestra conducta es una opción, es la decisión de permitirnos aquello que queremos recibir, la vida es como el espejo de lo que vemos, es decir lo que hagamos seguramente nos lo hará alguien más adelante. Moraleja “si das manzanas no esperes recibir peras”.

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