Pensionarse, nuevo proyecto de vida
Gran cantidad de personas
aspiran por años lograr una pensión y contar con tiempo para descansar y
atender otros asuntos que tal vez antes no podía, debido a las continuas tareas
y obligaciones que su trabajo le deparaba.
Sin embargo, el acercarse a
este periodo de la vida debería implicar ir pensando en lo que realmente se
hará durante el día a día, lejos del encuadre que daba un horario laboral.
El trabajo tiende a
conformar toda una red de actividades físicas, sociales y emocionales que nos
van moldeando y frente a las cuales vamos construyendo toda una rutina de vida.
Los tiempos de comida, a la hora que nos acostamos y nos levantamos, el tipo de
actividades que compartimos con compañeros de trabajo, celebraciones, entre
otras son solo algunos ejemplos de cómo un trabajo puede año con año ir
estableciendo nuestra rutina.
Aún cuando pensionarse es un
merecido logro, se debería planear con mucho cuidado y ojalá asesoramiento las
expectativas que se tengan. Pues algunas personas intentan vivir al inicio
este periodo como unas vacaciones que posteriormente pasan a ser algo vacío que
no necesariamente da satisfacción. Por otro lado, hay quienes lejos de lograr
descansar un poco, más bien se saturan de mayores trabajos y luchan contra la
sensación de sentirse menos útiles por no tener las obligaciones que hace
tiempo.
La familia puede ser una
gran ayuda en cuanto a poder acompañar y apoyar la búsqueda de actividades que
hagan significativo el día a día y donde la persona pueda sentirse apreciada y
útil, sin recaer en viejas conductas de recargo de trabajo.
Tanto mujeres como hombres,
tienen la posibilidad de construir con mayor libertad una rutina que tome en
cuenta nuevas necesidades de auto cuidado y que no responda ya tan fuertemente
a la necesidad económica, sino a lo que todos requerimos que se asocia a
sentirnos útiles, activos y en la búsqueda constante de un sentido en la vida.
Por lo anterior es que no se
logra, por más que tengamos una determinada edad, pensar que ya hemos cumplido
y que hasta allí llegamos. Pues lo que compete es buscar nuevas actividades que
se adapten a nuestro gusto y a nuestras posibilidades. Pero esta tarea es
ineludible, pues caso contrario estaríamos tratando de vivir un día a día vacío
y sin el sentido que se requiere.
No importa tanto el tipo de
actividad que se escoja como lo que eso nos signifique y el interés que
despierte en nosotros.
Dada la importancia que
tiene la interrelación social, mantener activo nuestro intelecto, teniendo
nuevos retos que impliquen nuestro compromiso y búsqueda de soluciones, la
actividad física y la atención constante; ojalá sin cargas a nivel de
tensiones, es que necesitamos encontrar nuevas opciones una vez que estamos
jubilados.
Disfrutar este periodo de la
vida depende en buena parte de la capacidad de adaptarse de la mejor forma a
los cambios, mejor aún si contamos con una buena alianza familiar o de amigos
que nos puedan escuchar y ayudar.
Compañera que bueno que lo vea de esta manera ya que es de mucha ayuda, debido a que uno cuando ya es mayor o mejor dicho de la 3ra edad las personas que lo rodean a uno siempre lo dejan solo y los que se quedan estan por interes una pencion es de ayuda cuando se necesita en verdad
ResponderEliminarYarely esta muy interesante esta información..
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