Comprensión lectora...

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    Comprender es según el diccionario “hacerse una idea clara de la naturaleza de algo”. Comprender una lectura seria, entonces, penetrar en el mensaje y hacerlos propio. En este sentido seria aprehender” el contenido de la escritura.  Esta tarea de “aprehender”, de hacer propio, de captar el sentido de una lectura, será siempre una tarea relativa, pues dependerá de la capacidad que tenga el sujeto lector para penetrar en lo escrito, habrá mensajes sencillos y concretos que exigen tomar al pie de la letra lo transmitido en la escritura, pero habrá escritos cuya comprensión  dependa de la habilidad intelectual y cultural del sujeto, sin hablar de la dificultad misma del texto.

    Enseñar a leer es entonces enseñar a pensar, enseñar a abordar la lectura con la idea no solamente  de entender lo que está escrito, sino con la intención explícita de aportar algo a lo que se me ofrece en el texto.

    Mi experiencia me permite coincidir con este concepto, ya que cuando estoy leyendo un texto, estoy haciendo una imagen mental que me permite interactuar y comprenderlo mejor.

    Yo pienso que la lectura, la comprensión final de un texto, de un libro, está definida por el tratamiento que hace de él cada lector, por su forma de enfocarlo, por las estrategias utilizadas para analizar y sintetizar la información, por el nivel cultural que tenga el sujeto al respecto, por su experiencia personal , por su interés o motivación en el tema; de esta manera, el “medio” es el lector, y el mensaje dependerá del “tratamiento” que el lector haga del mensaje.