Qué papel desarrollamos nosotros los docentes cómo guía del aprendizaje de nuestros alumnos.

El papel del profesor respecto a sus alumnos, después de haber leído el cuento “El niño” de Helen Buckley, como el fragmento de “El Principito” es el de prestar atención y enseñar conforme un modelo de aprendizaje “cognitivo individual”. El procedimiento sería que mediante un aprendizaje de unos conocimientos básicos previos con la finalidad de herramienta, el alumno se le deja un amplio margen para las nuevas creaciones. 

 El cuento de “El niño” es un gráfico ejemplo para entender que el profesor no solamente debe basarse en el conocimiento teórico de cualquier materia como si fuéramos grabadoras humanas , sino que el aprendizaje lo conforman el conocimiento, la extracción, la comprensión, el análisis, la síntesis, el resumen y que el conjunto de estas aptitudes aplicado unánimemente es el aprendizaje. Todas estas características son la tarea del profesor, las tiene que saber ver en sus alumnos, guiar el estudio y marcarse como objetivo la adquisición de estas características. Las exigencias de nuestro tiempo nos apremian a una creatividad en todos los ámbitos de la vida, desde saber informática para cualquier tipo de trabajo a saber cómo arreglar la nevera pasando por entender que está pasando en USA que nos afecta a los españoles no estando allí. En esa creatividad de búsqueda de respuestas mediante unas herramientas cognitivas es a la que debemos saber extraer y explotar a nuestros alumnos para convertirlos en la mejor versión de ellos mismos. Como bien dice un sociólogo polaco Premio de Asturias, Zygmunt Bauman, antes las personas sabían en lo que iban a trabajar toda su vida, hoy en día lo que deberíamos saber es en lo que no queremos trabajar y es por esta razón que la “creatividad frustrada” del aprendizaje únicamente “cognitivo” no da frutos en la educación. También Sir Ken Robinson habla de que en las escuelas se mata la creatividad al estancar el aprendizaje a una repetición de conceptos sin poderlos aplicar más que en la manera en que dicta el profesor, de ningún otro modo o manera.

El estudio de la tipología de conocimientos establece una división triple del mismo conocimiento que aunándolos se extrae la correcta enseñanza. Estos tres tipos de conocimientos son el conocimiento acientífico (empírico), el conocimiento anticientífico (especulativo-imaginario) y el conocimiento científico (investigativo). Sabiendo cuáles son y cómo identificarlas en los alumnos, explotándolas y hacerlas funcionar al unísono es manera de enseñar puesto que es la manera natural en la que funciona y se distribuye el cerebro. Por el mismo motivo ya en los “masters” y escuelas de negocios “MBA” utilizan el método de resolución del caso práctico. Este método resume y aúna los tres tipos de conocimientos para hacerlos rendir al máximo, con solo uno de ellos no consigues nada, con dos tampoco pero con la suma de los tres todo, resuelves el caso con más o menos destreza.