Autores: ing. Bonifacio Sanchez Salazar
Lic. Ma. Del rosario hernandez contreraz
chununt[arroba]hotmail.com
chununt[arroba]hotmail.com
Resumen.
En el momento histórico que vive nuestro país una evaluación diagnóstica de la calidad de la educación resulta sumamente transcedental ya que de nuestra sensibilidad y acción sobre una educación de calidad, sobre un nuevo paradigma de educación dependerá en parte un mejor presente y futuro para nuestro país, un mejor nivel de cultura y de vida de la población mexicana.
Desarrollo
La educación es un fenómeno que puede asumir las formas y las modalidades más diversas, según sean los diversos grupos humanos y su correspondiente grado de desarrollo; pero en esencia es siempre los mismo. Desde una perspectiva muy particular, la educación se puede citar como educación cultural en cuanto es precisamente trasmisión de la cultura del grupo, o bien educación institucional, en cuanto tiene como fin llevar las nuevas generaciones al nivel de las instituciones, o sea, de los modos de vida o las técnicas propias del grupo.
Es de todos conocido
las dificultades con que tropieza la educación en sus distintos niveles, gran
parte de los profesores prefieren un método histórico y tradicional a utilizar
un nuevo paradigma, un nuevo modelo que propicie la reflexión crítica del alumno,
su genuina participación pero principalmente un real aprendizaje que genere en
su momento un mejor nivel de vida del mismo. Hablar de calidad de la educación
ya sea en un primer nivel o en el nivel universitario es como tratar de ordenar
las piezas de un gran rompecabezas en donde algunas piezas realmente no
existen, no podemos presumir de evaluación cuando en realidad solo es
simulación, ya que jamás se realizó una adecuada planeación que incluyera
indicadores de base, estándares, metas, objetivos y estrategias coherentes ¡sin
esto previamente no podemos hablar de evaluación! Y nuestro discurso jamás será
coherente con nuestra práctica. A finales del año 2001 los funcionarios del
congreso fueron evaluados respecto al conocimiento de sus funciones y la gran
mayoría reprobó, algo similar ha acontecido con la calidad de la educación en
México.
Cuando hablamos de un
cambio hacia la calidad, no es referirse a una moda, o a un objetivo pasajero o
a un cambio superficial en nuestra actitud, hablamos de la calidad de la
educación que trascienda a una calidad como forma de vida. Para que lo anterior
sea real necesitamos que este enfoque se convierta verdaderamente en parte de
nuestra cultura: Que trascienda de lo individual a lo colectivo. Que sea algo
que se respire, se valore, se aprecie y se viva en la vida cotidiana de nuestro
país.
El primer impulso
natural, al analizar a nuestra sociedad actual, es criticar. Criticar de una
manera negativa y pasiva. Esta es la actividad más facil y menos útil del
proceso. Lo que somos ahora como nación, es producto de una serie de complejos
factores, a los que la sociedad ha respondido. De la mejor manera que ha sido
capaz en cada momento. Lo importante ahora no es querer cambiar con un nuevo
paradigma de educación a la sociedad, sino primero cambiar nosotros mismos,
fortalecernos como personas de calidad y prepararnos, para que al integrarnos
de lleno a la vida productiva seamos capaces de reconocer y perpetuar lo bueno
que ya existe y combinarlo con nuevas aportaciones en el campo en el que nos
desarrollemos.
Si no hay cambio en
las acciones, no ha habido aprendizaje, si me preparo en los conceptos de
calidad de la educación y hablo bien de lo mismo, pero sigo actuando en la
misma forma de siempre, ¡aún no es un valor par mí! El proceso de aprendizaje
de un valor es algo que debe darse primero a nivel individual, a través de una
acción congruente, para que luego pueda lograrse un valor colectivo.
Los profesionales de
la educación en México debemos modelar un nuevo paradigma de educación y
considerar elementos de adecuación constante en respuesta a una sociedad
moderna compleja y cambiante, es para nosotros fundamental un compromiso
personal y una motivación interna con el crecimiento y desarrollo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario