El Batallón
de San Patricio.
Fue una unidad militar compuesta de varios
cientos de inmigrantes europeos que lucharon en el Ejército Mexicano en contra de la invasión de los Estados
Unidos de Norteamerica en la llamada Guerra de Intervención
Estadounidense de 1846 a
1848. Los efectivos del Batallón de San Patricio eran desertores del Ejército de los Estados Unidos. Formado principalmente por inmigrantes
de origen irlandés y alemán, además de una minoría canadiense, inglesa,
escosesa, polaca, italiana y algunos extranjeros residentes en México, la gran
mayoría católicos. Tomaron el nombre del Santo Patrono de Irlanda.
Fin del Batallón
Ahorcamiento
masivo de San Patricios.
Los
miembros del Batallón de San Patricio capturados por el ejército estadounidense
sufrieron muy duras represalias; habían sido responsables de algunos de los más
duros combates (y que causaron más bajas) a los que los estadounidenses se
enfrentaron. Los que formaban parte del ejército estadounidense antes de la declaración de guerra oficial (el capitán Riley entre ellos)
fueron azotados y marcados con hierro candente en la cara, con la letra
"D" de desertores, y sentenciados a trabajos forzados. Los que
entraron en el ejército mexicano tras la declaración de guerra, fueron
ahorcados en masa como traidores, viendo de frente el sitio de la Batalla de Chapultepec el 13 de septiembre de 1847. Por orden del General Winfield Scott, fueron
ejecutados precisamente en el momento en que la bandera de Estados Unidos
reemplazó a la de México en lo alto de la ciudadela. Cuando la bandera alcanzó
lo más alto del asta, se abrió la trampa del cadalso..
Los que
sobrevivieron a la guerra desaparecieron de la historia. Unos pocos pudieron
reclamar las tierras prometidas por el gobierno mexicano. John
Riley murió a finales de agosto de 1850, y fue
enterrado en Veracruz el 31 de agosto de ese año, con el nombre de Juan Reley, el mismo con el que se
hallaba inscrito en los archivos del Ejército Mexicano. Ese mismo año el Ejército Mexicano tomó la decisión de disolver el Batallón.
Origen
Los "San
Patricios" tienen un origen incierto, pues se sabe muy poco con
certeza de su reclutamiento. Una historia popular --base de la película de 1999 Héroes sin Patria (One Man's Hero), en la que Tom
Berenger interpreta al comandante de la brigada John
Riley-- relata que el núcleo de la unidad se
formó como consecuencia de los severos castigos sufridos por soldados católicos
(especialmente irlandeses) debido a la desconfianza que los mandos militares
tenían en contra de ellos, ya que, por motivos religiosos, los consideraban más
cercanos a Roma que a Washington, y por lo tanto, más afines a la causa de los
mexicanos que en el fondo compartían su misma religión. Es sabido que el
ejército de México reclutaba activamente estadounidenses católicos y ofrecían
importantes concesiones de tierras a quienes abandonaran el ejército de Estados
Unidos en favor del de México.
Los
defensores mexicanos sumaban alrededor de 1300 elementos, y pertenecían a los
batallones voluntarios Independencia y Bravos. El Batallón de San Patricio, originalmente compuesto en su mayoría
por soldados pertenecientes al ejército estadounidense que habían desertado, se
unió a las fuerzas mexicanas. (Pacheco, J. E. y A. Reséndez, La Guerra
Injusta)
El
contingente de los San Patricios estaba formado esencialmente por
irlandeses y otros emigrantes católicos. Abandonaron al ejército invasor porque
comenzaron a sentirse identificados con los mexicanos, no sólo por compartir la
religión, sino porque se dieron cuenta de lo injusto de la invasión y de que
los estadounidenses estaban agrediendo a México en su cultura y creencias, como
los ingleses lo habían hecho con los irlandeses.
Tras la
victoria estadounidense, se hizo un juicio sumario a los soldados que
pertenecían al Batallón de San Patricio. Muchos fueron ahorcados en San Ángel y
Mixcóac, y a otros se les azotó y marcó en la mejilla con hierro candente la
letra D para infamarlos como desertores (Pacheco, J. E. y A. Reséndez, La
Guerra Injusta) (Francisco Martín Moreno, Alfaguara México Mutilado).
Como
muestra de agradecimiento a los integrantes del Batallón de San Patricio que se unieron al ejército mexicano,
actualmente existe una calle en los alrededores del Ex Convento de
Churubusco (en ese entonces Convento de Santa María de Churubusco)
llamada "Mártires Irlandeses", cada año se realiza en este lugar un
pequeño concierto de gaitas por los descendientes del Batallón de San Patricio
y como recuerdo del extraordinario trabajo del General Pedro María Anaya, la estación de Metro más cercana al convento lleva el nombre de
"General Anaya".
Biografía
Natural de
Irlanda, emigra a Estados Unidos (como muchos de sus compatriotas), donde
alcanza el grado de teniente del Ejército de los Estados Unidos. Estando al mando de la compañía K del Quinto Regimiento de
Infantería de Estados Unidos, deserta (probablemente por la actitud de los mandos y su política
respecto de los católicos) antes de la declaración formal de Guerra Mexico - Estados Unidos (esto le salvará de la ejecución por la
corte marcial de Ciudad de México en 1847) y se
integra en las Fuerzas armadas de México.
Riley y Patrick Dalton formaron el Batallón de San Patricio, estando Riley al mando. Llegaron a
formarlo varios cientos de soldados, principalmente emigrantes de Irlanda.
Lucharon en la Batalla de Monterrey, la Batalla de la Angostura, la Batalla de Cerro Gordo y los sobrevivientes fueron capturados
al concluir la Batalla de Churubusco, a las afueras de Ciudad de México. El consejo de guerra le condena a trabajos forzados y ser
marcado con la "D" de desertor.
En su honor
y en el de los miembros del Batallón de San Patricio, la bandera de México ondea en el centro de la ciudad de Clifden, Irlanda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario