Por Gisela Anahi Esquivel Cabrera
La mayoría de las
personas piensan demasiado en la cantidad y muy poco en la calidad de su
trabajo. Intentan hacer demasiado en vez de hacerlo bien. No se dan cuenta de
que la educación, el bienestar, la satisfacción, la mejora general y el
fortalecimiento del hombre que se derivan de hacer una cosa absolutamente bien,
de poner la marca de fábrica de su carácter en ella, superan con mucho el valor
que da el hacer un millar de tareas chapuceras.
Estamos hechos de una manera que la calidad que ponemos en
nuestra vida laboral afecta a todo lo demás en nuestras vidas y tiende a poner
toda nuestra conducta en el mismo nivel. Toda la persona por entero asume las
características de la manera que uno tiene de hacer las cosas. El hábito de la
precisión y la diligencia fortalece la mentalidad y mejora el carácter.
Por el contrario, hacer las cosas con descuido,
chapuceramente, deteriora la mentalidad, desmoraliza los procesos mentales y
destruye la totalidad de la vida.
Joan Maragall, el poeta, dijo:
“Esfuérzate en todo aquello que tengas que hacer. Como si de
cada detalle que pienses, de cada palabra que digas, de cada pieza que pongas,
de cada golpe de martillo que des, dependiera la salvación de la humanidad,
porque en realidad depende”.
Todo trabajo hecho a medias o de una forma chapucera que
sale de tus manos deja el rastro de la desmoralización. Después de hacer un trabajo
deficiente, después de hacer un trabajo chapucero, tú no eres el mismo hombre o
mujer de antes. Es menos probable que intentes mantener el nivel de tu trabajo,
es menos probable que consideres tu palabra tan sagrada como antes.
Posiblemente el trabajo bien hecho y tu responsabilidad no
sean valorados lo suficiente por los directivos de tu organización, pero si
insistes en hacerlo siempre bien, no siempre pasa desapercibido y siempre queda
el consuelo de que alguien sí está satisfecho de tu trabajo y no le pasa por
alto y esa persona eres tú mismo.
Es muy agradable sentir la propia
satisfacción por el trabajo bien hecho.
Esto no hay nadie en el mundo que te lo
pueda quitar. ¿Estarías dispuesto a responder ante la justicia por un trabajo
realizado por ti? Pues deberías estarlo y sin dudarlo; si eres capaz de
aceptarlo, te garantizo una cosa: “El éxito lo tienes asegurado”.
La cantidad de
artículos no es algo malo, al contrario es algo bueno, que puede darte muchas
visitas y hacer tu sitio muy popular si buscas buenos títulos y optimizas cada
artículo de la manera correcta.
Ahora si toda esa cantidad de artículos son de mala calidad
es algo que no te recomiendo que hagas porque es mejor que escribas un articulo
a la semana de buena calidad y con excelente contenido a que escribas 2 a 3
artículos por día con contenido pésimo en calidad, no dan ganas de leerlos.
Estoy de acuerdo contigo hay mucha basura en Internet como para llenarla con más, lastima de las personas que no se toman en serio el "hacer las cosas bien" muy buena entrada Gis!!
ResponderEliminarMe gusta tu publicación Gis, somos ejemplo para nuestros alumnos si hacemos trabajos por cumplir o solo por una calificación no nos quejemos después que nuestros alumnos nos rebasen en publicar información sin fundamentos y sin calidad. Saludos.
EliminarP.D NO TENDRÌAMOS CARA PARA EXIGIR TRABAJOS DE CALIDAD