El enseñar a los que no
quieren estudiar es un reto para muchos docentes, pues hay muchos estudiantes
que no quieren estudiar, pero, es simple cuestión de motivación y allí juega
papel importante la familia que es su primer espejo reflectivo, si tiene
familiares estudiosos y por ende exitosos el estudiante se motivará y querrá
estudiar, si sus referentes son contrarios al estudio su interés hacia esta
tarea será igual.
Jugamos papel determinante en el querer estudiar
de los estudiantes los profesores, los cuales deben gestar procesos motivadores
y dinámicos dentro y fuera del aula que inviten al estudiante a querer estudiar
con voluntad y sin presión de la nota, la perdida o ganada de un año y mas bien
despertando el interés por saber mas, y es allí donde se requiere un docente
dinámico adulto, maduro consciente de su labor , pero que sea capaz de pensar y
actuar como niño para planear actividades de aprendizaje para niños, que
prepare actividades de aprendizaje para adolescentes con las herramientas y
pensamiento y en le medio circundante del adolescente, que sea capaz de aceptar
la evolución de los procesos físicos y mentales de los estudiantes de tal
manera que descubra el por que no querer estudiar en es estudiante y el que lo
motiva para estudiar.
Juega papel importante también el conocer la tricerebralidad que maneja el estudiante y que hace de sus comportamientos la herramienta para motivar su aprendizaje de manera espontanea brindándole la oportunidad de querer aprender bajo sus potencialidades,
Hacer estudiar a alguien que no quiere es cuestión de motivación.
Todos los seres humanos quieren aprender, pero a su manera y la pregunta clave es ¿como lo logramos?
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