Greco romano

INTRODUCCIÓN. En la siguiente lectura veremos brevemente la civilización Romana así como también la historiografía de su imperio. Uno de los mayores problemas para los historiadores de ese periodo fue que a los emperadores les gustaba verse enredados en poesías épicas que narraban la vida de ellos y de sus gloriosos antepasados con historias fantásticas en las que intervenían dioses y quimeras haciendo alarde de sus hazañas. Roma fue precursora de Grecia por así decirlo, pero Grecia fue una gran influencia sobre Roma en todos los sentidos, filosóficos, políticos, astronómicos, geográficos, matemáticos, literarios, líricos; es decir que en todos los aspectos trataron de imitar a los griegos. Uno de estos aspectos, muy importante en materia de religión, fue que importaron a dioses griegos cambiándoles de nombre para formar su propia pléyade de dioses. Esto mismo ocurrió con el sistemas económico romano que asimilò muchos de sus pràcticas en materia de comercio. “La historia Romana se desprende de los anales aparecidos hacia el siglos III a.C. y que subsistieron hasta fines de la republica” Todos los anales siempre empezaban desde los orígenes de Roma y fueron escritos primero en griego y posteriormente en latín. El pionero de las traducciones al latín fue Marco Porcio Catón. Una de las nuevos escritos de corte historiogràfico sobresalen Cayo Julio Cesar y Cayo Salustio. Julio Cesar quiere hacer notar sus travesías y hazañas al pueblo Romano con sus Comentarios a las Guerras de las Galias, era preciso escribir con delicadeza para hacer alusión a su grandeza. Otros de sus escritos pero de menos calidad fueron sus Comentarios de las guerras civiles. Salustio escribe la guerra de Yugurta y Ciceròn la conjuración de Catilina como relación a Roma. Preludio de la historiográfia de Roma. La historiográfìa griega se desprendió de las poemas épicos dando lugar a la critica histórica y poniendo de manifiesto algunas falsedades.“La historia de los romanos se desprende de los anales aparecidos hacia el siglo III a.C.” Uno de los representativos del pensamiento romano es Marco Tulio Cicerón (106 a.C.- 43 a.C.) con su obra Diálogos de orador nos muestra otra visión de la historia y nos dice que esta es “testigo de los tiempos, luz de la verdad, vida de la memoria, maestra de la vida, mensajera de la antigüedad”. El encuentra que la historia es un conocimiento da unidad inmediata o a corto plazo para los romanos porque además de facilitar el conocimiento de sucesos èpicos del pasado inmediato también permitìa saber acerca de sus “gens” lo cual los llenaba de orgullo. Después de Cicerón surge otro gran historiador de Roma, Tito Livio que comentaremos posteriormente. Polivio (200 a.C.-118 a.C.): Fue uno de los historiadores emprendedores más importantes de Roma, fue el primero en hacer una historia de carácter universal entorno a èsta, el recopilaba la historia de los combates y conquistas que hizo Roma en el Mediterráneo y decía que todos los caminos llegaban a Roma. Esto lo planteò a través de una idea central en la que hablaba dela poderosa hegemonía Romana, donde Roma dominaba a los pueblos cercanos del occidente y parte del medio oriente mostrando sucesos de conquistas políticas y militares (guerras). Tenía una forma muy singular de narrar los acontecimientos y para que esto fuera posible èl tenìa que estar presente en los enfrentamientos violentos, combates y guerras, èsto fue lo que lo distinguió describiendo las características militares, como estrategias guerreras utilizadas y los retratos de estrategas famosos, el señalaba que el elemento conductor de la historia eran las guerras. Al igual lo hacia en el campo de lo político puntualizando las acciones de los políticos y sus movimientos. Como lo resalta en su obra Tratado de tactica . También escribió la guerra de Numancia. Decía que había tres formas de historia las cuales eran: -La historia de la familia que trataba de un árbol genealógico -La historia de la fundación de la colonia y poder, esta trata de los orígenes que remontaban a los inicios de Roma -La historia pragmática o la fundación de teoría. Esta era la que el prefería mas por su teoría “el hombre ya no se siente dueño de su destino en el sentido del éxito o el fracaso de sus empresas dependen de su inteligencia; su destino se le impone, y la libertad de su voluntad se muestra no ya en la forma en que gobierna los acontecimientos exteriores de su vida si no en el gobierno del animo interior con que se enfrentan a ellos” este pequeño párrafo es de como la política mandataria hostigaba a los ciudadanos de Roma en aquellos días. La problemática esta en que el futuro gobernante hacía lo que le decían que tenía que hacer para subir al mandato; pero por ese simple echo ya estaba perdido su propia toma de decisión cuando subiera al poder, el poder lo tenían unos cuantos el solo era el intermediario para aplicarlo sobre los ciudadanos “perdía la libertad de decisión personal”. Marco Porcio catón (234-148 a.C.): Fue unos de los primeros en escribir los anales de los griegos y parte de los romanos en latín. Aparece una nueva época en el siglo I a.C. donde vemos el comienzo de un nuevo género historiográfico donde ya no toman en cuenta el relato desde los orígenes, se reduce hasta una cierta época de interés en particular. Tales son los ejemplos de Julio Cesar que comentamos o los de Cayo Salustio. Marco Tulio Cicerón (106-43 a.C.): Uno de los primeros historiadores viendo la historiografía de otro punto de vista. Con su obra diálogos de orador nos muestra otra visión de la historia “testigo de los tiempos, luz de la verdad, vida de la memoria, maestra de la vida, mensajera de la antigüedad”. El encuentra que la historia es un conocimiento de unidad inmediata o a corto plazo para los romanos. El fin de las tres guerras púnicas con Roma contra Cartago marca la hegemonía o le mandato en supremacía de poder sobre los otros pueblos del mundo antiguo. Imponiéndose sobre los otros pueblos, empezaron a tener cambios radicales en lo económico con la agricultura y en lo territorial. También hubo una transformación con los esclavos y en lo espiritual. Tito Livio (59 a.C.-17 d.C.): El de 23 años de vida; encargado del futuro emperador Claudio en Roma al parecer mantuvo una estrecha relación con el emperador Augusto por en su primeras obras publicas hace criticas al imperio. El fue unos de los historiadores mas importantes de Roma tal vez por que escribió la historia de Roma desde la fundación u orígenes con ciento cuarenta libros donde quedan treinta y cinco libros la culminación de estos son hasta la muerte de Nerón Claudio. Desde los orígenes encontramos narraciones de acontecimientos del consulado. Se acerco a toda tipo de fuentes disponibles; documentales literarios, anales testimoniales, personales en fin, llega a darse cuenta de que la mayoría de los documentos de Roma estaban quemados. En la mayoría de sus narraciones es crítico con las fuentes. Pero en las primeras es muy incauto sin cuestionar demasiado. Pero las demás fuentes las trata con gran sentido crítico. Sin atreverse a resolver el problema de los mitos de orígenes de Roma, se limita en decir que su opinión “el origen de una ciudad tan grande y el establecimiento de un imperio que sigue en poder al de los dioses, se debió a los hados” el trato de referirse (sin cuestionar) que Roma estaba a un grado menos que los dioses, y así los rublos un grado menos que Roma en cuestión de poder y que todo se debía al destino. No solo no critica las leyendas, sino que en su historia hace frecuentemente intervenir a los dioses y tienen cabida innumerables prodigios y presagios. Pero ello se deberéis quizá también al empeño que tuvo Augusto tratar no solo moralizar, sino de establecer la piedad de los romanos. El describe las formas de vida, las guerras, las batallas, los milagros, y todo tipo de acontecimientos tal y cual se representaban. En la historia sobrevivió el interés, pero decayó el vigor. Nadie se propuso la tarea que había inspirado a Tito Livio para tratarla de desempeñarla mejor. Después de el los historiadores se concentraron a copiarlo o, eludiendo el problema, a concretar sus esfuerzos a narraciones del pasado inmediato. Cornelio Tácito (55 -117 d.C.):