Bullying en la escuela
El bullying es un problema
real y grave en las escuelas, independientemente de los países, del tamaño de
los establecimientos, de la diversidad cultural, del nivel socio-económico de
los estudiantes o de la dependencia educacional de los colegios.
Empleamos el término
bullying en la escuela para connotar un
comportamiento agresivo o el acto intencional de hacer daño a algún/a otro/a,
que se lleva a cabo de forma constante durante un período de tiempo y en el
cual existe una relación interpersonal caracterizada por una asimetría de
poder.
El hostigamiento tiene que
ser permanente en el tiempo y como tal puede utilizar diversos soportes para
ejercerse, los cuales, en la mayoría de los casos, suelen entremezclarse:
soporte físico (golpes,
empujones, robos);
soporte verbal (insultos,
amenazas);
soporte relacional o
indirecto (exclusión social, rumores) y,
el soporte digital
(agresiones vía web, celulares, etc.).
Ninguno de estos actos de
forma individual y exclusiva puede considerarse bullying, a no ser que uno o
más de ellos se presenten consistentemente en el tiempo.
AGRESIONES
Las consecuencias en la
víctima del bullying pueden ser tanto físicas como psicológicas y en muchos
casos, pueden ser permanentes en el tiempo. Algunas investigaciones refieren
desde daño físico como moretones, pérdidas en el patrimonio personal de los
estudiantes, hasta severas consecuencias en la salud mental a futuro, como
depresiones severas, trastornos de ansiedad y/o estrés post traumático, e
incluso el suicidio, como fue el caso en Iquique de la estudiante Pamela
Pizarro en el año 2003.
Las múltiples
investigaciones existentes muestran que el bullying es un problema real y grave
en las escuelas; independientemente de los países, del tamaño de los
establecimientos, de la diversidad cultural, del nivel socio-económico de los
estudiantes o de la dependencia educacional de los colegios. Es un problema
transversal en la escuela de nuestros tiempos.
Las características físicas
son las que explican el bullying. No, un
o una estudiante no se transforma necesariamente en víctima por poseer
ciertas características físicas, como el sobrepeso, usar anteojos, vestirse
diferente, hablar dialectos. El bullying es producto de un tipo de relaciones,
donde a un sujeto se le marca la ausencia de una característica o condición
esperada o la presencia de otra que no es socialmente valorada. Una vez que una
víctima ha sido elegida, cualquier característica puede ser utilizada para
hacer operar el bullying.
• El bullying forma parte del crecimiento. Se cree
que te enseña a enfrentar mejor la vida, que favorece la construcción del carácter y la
personalidad. Te ayuda a ser más fuerte y tienes que aceptarlo. Muy por el
contrario, el bullying puede derivar en trastornos de personalidad muy severos.
• Algunos padres suelen recomendarle a sus hijos o hijas:
"pégale un combo, así nunca más te va a molestar"; "ignora el
hecho y te van a dejar tranquilo (a)"; "no acuses a los
intimidadores, porque te van a molestar más". Estas sugerencias lo único
que hacen es reforzar y mantener el bullying en las escuelas.
• Algunos estudiantes suelen
decir: Yo nunca intervengo en los problemas de mis compañeros o compañeras;
ellos/as tienen que aprender a solucionar sus problemas solos/as; si me meto me
van a intimidar también a mí. No
intervenir es un rasgo muy poco ciudadano, irresponsable y poco solidario.
• Hay quienes atribuyen el
bullying a causas que no están científicamente probadas: "sólo los
niños/as que asisten a escuelas/clases numerosas sufren de intimidación",
"el bullying es propio de colegios pobres"; "la competencia por
las notas es una de los causantes de la intimidación"; "algo debe
estar haciendo para que lo/la
molesten". "Quizás se lo merece". Todas son creencias que
la investigación ha desechado oportunamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario