Lo que quiero
(¿Cómo descubrir lo que me
gusta?)
El punto de partida será pensar
qué cosas nos gustan, qué actividades nos interesan, si nos gusta estudiar o
no, en qué nos gustaría trabajar, y explorar sobre uno mismo, tratar de conocer
nuestras preferencias. Esto puede ser toda una tarea, porque quizá es la
primera vez en la vida que comenzamos a preguntarnos por estas cosas. Y pensar
y llegar a una respuesta sobre lo que verdaderamente quiere uno no se logra con
prejuicios y respuestas fáciles.
¿Qué hay que tener en cuenta?
Si uno no sabe lo que quiere,
puede comenzar por hacerse algunas preguntas: ¿qué cosas me gustan? ¿A qué me
quiero dedicar? Así tal vez nos demos cuenta de que eso es justamente lo que no
podemos responder. Entonces podemos preguntarnos sobre lo que nos gusta de una
forma más amplia, no para decir “quiero tal o cual carrera”. Todos quieren
responderse rápidamente con el nombre de una carrera. Esto es un error. Lo que
gusta o interesa son actividades, oficios, aspectos generales o rasgos de una
actividad, no una carrera definida con un nombre determinado.
Lo que se ofrece
(¿Cómo obtener información?)
Por un lado, es necesario saber
lo que se ofrece, conocer un poco más el mundo en que vivimos para conocer las
profesiones y las carreras que existen. Y también saber cuáles son sus
perspectivas en el mercado laboral, no para estar pendiente de lo que se
ofrece, sino para poder unirlo con lo que queremos hacer.
¿Cómo me acerco a la información?
La información sobre ocupaciones
y carreras suele ser escasa y deficiente. Para acercarse a ella, es necesario
hacerlo con algún criterio o algún objetivo, es decir, partir de ciertas
preguntas elementales, de los primeros intereses o dudas. Cuando uno quiere
averiguar sobre carreras y profesiones, debe tener presente que existen ideas
prejuiciosas, vagas y poco claras de esas profesiones. Por lo tanto, es
importante tratar de informarse sobre aquello que se desconoce, para no
quedarse con las ideas vagas que uno ya tiene.
Es conveniente informarse sobre:
• El espectro de carreras en
general, pero sobre todo acerca de aquellas en las cuales tenemos algún
interés. Consultar todas las que podrían estar relacionadas con las actividades
que nos interesan.
• Las características del trabajo
profesional de esas carreras. El tipo de trabajo que se realiza. Las ideas que
se tienen a veces son muy engañosas. Una misma carrera permite el despliegue de
numerosas actividades y posibilidades de trabajo, algunas muy diferentes de
otras.
• El modo de aprender esa carrera
u oficio. Lugares institucionales, formales e informales. Plan de estudios,
años de duración, exigencia académica, materias principales. Diferentes lugares
donde se estudia, con referencias; no es conveniente quedarse con el primer
lugar que aparece.
• La salida laboral. A veces, las
instituciones que ofrecen una carrera prometen salida laboral como estrategia
publicitaria. Pero hay que tener cuidado al respecto e informarse y pedir
mayores referencias.
No es conveniente quedarse con la
primera información que obtenemos. Es necesario revisar las fuentes de esa
información y buscar otras.
Y si aún después de un tiempo de
reflexión no podemos encontrar un camino, tal vez sea el momento de pedir
ayuda, hablar con alguien de lo que nos pasa.
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