LA MALDICIÓN DE MALINCHE
Malinche fue la hija de un cacique mexicano entregada a Cortés como esclava. Ella hablaba la lengua nahuatl, de los aztecas, y la maya. Entre los españoles había un sacerdote que había vivido algunos años con un pueblo de lengua maya. Malinche traducía de la lengua azteca a la maya y luego el sacerdote traducía del maya al español. la colaboración de Malinche con los conquistadores de su pueblo dio lugar a una leyenda conocida como La maldición de Malinche, popularizada en una canción mexicana actual que dice:
mis hermanos emplumados
eran los hombres barbados
de la profecía esperada.
Se oyó la voz del monarca
de que el Dios había llegado
y les abrimos la puerta
por temor a lo ignorado.
Iban montados en bestias
como demonios del mal
iban con fuego en las manos
y cubiertos de metal.
Sólo el valor de unos cuántos
les opuso resistencia
y al mirar correr la sangre
se llenaron de vergüenza.
Porque los dioses ni comen,
ni gozan con lo robado
y cuando nos dimos cuenta
ya todo estaba acabado.
En ese error entregamos
la grandeza del pasado
y en ese error nos quedamos
trescientos años esclavos.
Se nos quedó el maleficio
de brindar al extranjero
nuestra fe, nuestra cultura
nuestro pan, nuestro dinero.
Y les seguimos cambiando
oro por cuentas de vidrio
y damos nuestra riqueza
por sus espejos con brillo.
Hoy en pleno siglo XX
nos siguen llegando rubios
y les abrimos la casa
y los llamamos amigos.
Pero si llega cansado
un indio de andar la sierra
lo humillamos y lo vemos
como extraño por su tierra.
Tú, hipócrita que te muestras
humilde ante el extranjero
pero te vuelves soberbio
con tus hermanos del pueblo.
¡Oh, Maldición de Malinche!
¡Enfermedad del presente!
¿Cuándo dejarás mi tierra?
¿Cuándo harás libre a mi gente?
Gabino Palomares
Un claro ejemplo de nuestro comportamiento, no cabe duda que seguimos en ese plano, lamentablemente la mayoría de nosotros conservamos ese mal hábito de ser como dice un dicho popular: "Candiles de la calle, obscuridad de la casa" y es que no podemos negar que en muchas ocasiones nosotros somos los mayores enemigos de nuestros paisanos; un claro ejemplo es el trato de Mexicano a Mexicano en el extranjero y que podemos decir de cuando aplicamos la ley del cangrejo, lejos de tendernos la mano para salir del hoyo nos jalamos para caer. Considero que una de las labores como docentes es infundir en nuestro alumnos el valor de la cooperación y el trabajo en equipo que los llevara a crecer humanamente y lograr construir un mejor país donde unidos podamos mejorar en todos los aspectos.
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