QUÉ P3*#)= CON MI MAESTRO
DE HUEVA!!!
Profra.
Marcela Solís Espinoza
Lengua
Española y Literatura 3°B
Cierto
que hay todo tipo de maestros, pero, ¿que onda? ¿Qué está pasando?
Me imagino que tiene que ver mucho esto de
ser humanistas con los alumnos, pero, no inventes, tengo veintipocos años aun y
creo yo a mi humilde punto de vista, que hace falta poner orden…
Eso de que “no saquen a los alumnos del salón”
“no los regañen”
“no les peguen”
“no los molesten”
“son jóvenes”
“no los reprueben”
“déjenlos que les partan la madre… pero no les hagan nada” (aún cuando
el alumno es un vil malandro que solo está en el salón como alumno irregular
para echarte a perder a los demás), como que está causando un efecto
contraproducente en los profesores… (prefieren no hacer nada, porque hasta el
exigir una tarea a un alumno ya pleito seguro).
Alguna vez conocí a un maestro que nos ponía
a escribir “conceptos” de un concepto ya muy conocido en el pizarrón, hasta
sacar un nuevo y original “concepto”…. ¿Que onda? …
Yo
como alumna me preguntaba:
¿Por esto le pagan un dineral?
No importa que me exija, no importa que tenga
que jalarme las orejas, no importa que me desvele haciendo tarea e investigando…
_yo quiero aprender!!!!_
¿Pero que tal un cafecito oiga?
Este profe, se la pasaba con su cafecito en
el escritorio sentado a dos nalgotas, esperando que todo lo hiciéramos nosotros,
claro, en equipo.
¿Qué onda con los paradigmas?
Al igual que con los conceptos, casi nos
hacía sacar un paradigma nuevo…
¿acaso no era suficiente paradigma “decifrar”
el paradigma?
¿y la laptop?
No manches, compañera fiel del cafecito
matutino. Al principio nos pareció bien, ja, ja, ja, mucha risa, bien padre la
clase, no hacemos nada, pero, cuando menos lo esperamos, nos dimos cuenta de
que era necesario aprender, un dineral gastado en la escuela para ¿nada?,…
Así nos pasábamos 2 aburridas horas en esa
clase, ¡que mal plan! Ese “Pedrito” si que nos dormía,… hubo días en los que la
neta me echaba una jetita en clase y ni cuenta se daba, cuando me despertaba,
me maquillaba, mandaba papelitos, lo criticaba, me salía a la cafetería y no
regresaba, y el, ni en cuenta, aaaa ese “Pedrito” si que ganó bien ese
semestre, trabajando “nada”.
Seguro alguno de mis compañeros tendrá su
propia historia, yo solo doy pie a mas comentarios…
Bueno, regresándome al principio creo que las
circunstancias lo hicieron actuar de esa manera, lo mas triste de todo, es que
es un maestro que tiene mucho aprendizaje que dar, pero si las circunstancias
lo obligaron a ser así….
Si crees en Dios amigo lector….
Sister en la docencia hay de todo, no seamos del montón y marquemos la diferencia.
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